domingo, 24 de noviembre de 2013

Los nuevos peligros de la gran ciudad (proselitistas ubicuos, hosteleros agresivos, policía autonómica y gorrillas exóticos)


LOS ARTÍCULOS DE "EL POBRECITO HABLADOR"
(VI: 2013)

Juan Gómez Capuz

LOS NUEVOS PELIGROS DE LA GRAN CIUDAD (proselitistas ubicuos, hosteleros agresivos, policía autonómica y gorrillas exóticos)

Soy un urbanita neurótico. Necesito mi dosis diaria de urbanina, de gentes que andan apresuradamente, aceras rebosantes de ciudadanos, semáforos, tráfico denso, ruido. Aunque trabajo en un pueblo (grande y relativamente urbanizado), ansío coger el tren de cercanías de vuelta a la gran ciudad. Podría bajar en alguna parada anterior del cinturón industrial y llegar antes a casa, pero mi obsesión es llegar con tren al corazón mismo de la gran ciudad, a una de esas míticas estaciones término cubiertas por una larga bóveda de cañón sobre la que el cielo se refleja en una prosaica uralita verde y andamiajes de hierro. Me gusta diluirme en la masa urbana que sale de los trenes presurosa e invade la estación a oleadas, como las naves aqueas llegaron a las playas troyanas. Somos anónimos Ulises que ya hemos llegado a Ítaca.

He nacido para vivir en la jungla del asfalto. Pero el problema de las urbes actuales es que cada vez son más jungla y menos asfalto. Quizá es que la relativa tranquilidad de una ciudad de 750.000 habitantes ha pasado a la historia y que hoy en día una ciudad media es casi una Nueva York en miniatura. Hay muchos aspectos de la gran ciudad que han cambiado en los últimos años y que la convierten en una selva selvática, áspera y fuerte, acechada por múltiples peligros y nuevos especímenes a los que no estábamos acostumbrados. Eso es lo que quiero plantear en el presente artículo.

Ya hablé en anteriores entregas de la variopinta fauna de proselitistas que acosa a los ciudadanos en las aceras y calles peatonales de la gran ciudad. En un par de años han cambiado algunas cosas. Los proselitistas religiosos casi han desaparecido del entorno urbano. Eso no quiere decir que ya no existan o ya no actúen, sino que utilizan otros medios. Por ejemplo, los fundamentalistas católicos parecen considerar que la calle es un escenario demasiado “pecaminoso”, “ciudadano” o “laico” y prefieren ejercer su ministerio en sus lugares de trabajo. A veces no consiguen cambiar de chip a tiempo y están a punto de darte la vara en el lavabo de caballeros, una táctica que más bien parece propia de otros colectivos. Estos fundamentalistas católicos también manejan con destreza los medios audiovisuales, sobre todo la radio (por eso de que los oyes pero no los puedes ver, como si fuera la voz divina llamando a Saulo), y aún conservan los restos del naufragio de la “TDT Party” en emisoras como Radio María y canales como 13 TV. Los proselitistas musulmanes tampoco bajan a pie de calle: ellos han sabido sacar partido como nadie de ese invento occidental que es la televisión y difunden su fe a través de Córdoba TV, que es como una versión cañí de Al Jazeera. Los que parecen totalmente desaparecidos en combate son los fundamentalistas protestantes: los evangelistas ya tienen llena su “parroquia” con hispanoamericanos y gitanos y no necesitan ir por la calle buscando almas descarriadas; los Mormones y Testigos de Jehová parecen haber sido barridos por los evangelistas y ni siquiera se les ve tocando al timbre de las casas para darte la vara en plan Avon.

Por todo ello, los proselitistas que nos acosan son casi exclusivamente laicos y pertenecen a variopintas ONGs. Afortunadamente, se identifican con petos de vivos colores y por ello los sufridos ciudadanos hemos aprendido a sortearlos, como una nueva destreza necesaria para poder sobrevivir en la jungla de la gran ciudad. Pero en muchas ocasiones es difícil. Por lo visto sus instructores son entrenadores de balonmano o policías/militares retirados y les enseñan a no dejar escapatoria a los ciudadanos “poco concienciados”: entre tres o cuatro cubren todas las salidas de una determinada zona y si consigues despistar a uno de ellos siempre hay otros dos que te “cazan”. Las salidas de las estaciones, bocas de metro, entrada a grandes almacenes y edificios oficiales y, sobre todo, las calles peatonales del Centro son los paraísos en los que actúan “a sus anchas”. Últimamente, además, han fichado a varios negritos (casi siempre se trata de ONGs francófonas que no creen en la civilización occidental y que sólo ayudan a los países del Sahel) para que no puedas escapar por velocidad. Y cuando te cazan, es difícil salir fácilmente de la trampa, pues (al igual que sus congéneres religiosos) tienen un discurso elemental pero bien aprendido y se anticipan a todas tus posibles objeciones. Creo que el programa Callejeros debería dedicarles un programa con metodología de documental de naturaleza salvaje (e imitando la voz de Félix a ser posible), aunque me da que ese programa simpatiza mucho con este colectivo y por eso no se atreve a hacerlo.

Pero en los últimos años ha cobrado fuerza un colectivo que emplea maneras mucho más agresivas que los proselitistas de las ONG. Se trata de los camareros que trabajan en locales del Centro, sobre todo desde que Valencia se convirtió en escala favorita de los cruceros que surcan el Mediterráneo. Esa forma de actuar no es nueva: en los alrededores de la Jefatura de Tráfico, cerca de donde vivo y donde ocurrió el silenciado accidente de metro, han crecido como hongos decenas de gabinetes para la revisión psicotécnica necesaria para poder renovar el carnet de conducir, y es frecuente ver a mujeres de buena presencia enfundadas en una bata blanca a veces muy ceñida abordar a los transeúntes, pensando que todos lo que pasamos por allí vamos a renovar el carnet (y algunos acabamos pensando que es una película en enfermeras). Pero en el caso de los restaurantes, la situación se ha desmadrado: camareros y camareras salen con descaro de su “zona técnica” y te abordan, llegan a veces a cogerte del brazo para que contemples los detalles de la carta del día. Curiosamente, no actúan de igual manera con los guiris de los cruceros, que serían su objetivo prioritario, pues parece ser que en el restaurante algún experto en pragmática intercultural les ha explicado que los guiris anglosajones, germánicos y nórdicos suelen mantener una separación física mayor que los latinos y además sienten aversión al contacto físico con extraños.

En Valencia no tenemos policía autonómica. Y visto lo visto en otras comunidades y el turbio empleo de la Radiotelevisión pública en la nuestra, creo que es una bendición. Bueno, de vez en cuando pululan algunos coches nuevos, pintados de azul claro y blanco como los coches de policía de las series americanas de los 70, que parecen ser el embrión de una policía autonómica valenciana, pero es muy probable que ese embrión sea “congelado” (como nuestros sueldos) y finalmente desechado (para desesperación, supongo, de los fundamentalistas católicos antes mencionados). Pero el dato real es que no tenemos una policía autonómica “cañera” como la que hay en una comunidad vecina y a la vez lejana como es Catalunya. ¡Caray con los Mossos d´Esquadra! Van “a trossos y mossos”, te pegan y “te muerden”, te dan con la escuadra y el cartabón. Tan solo se puede decir en su descargo que son muy “democráticos”, pues igual vejan y apalean a inmigrantes que a empresarios. Los sueños de la razón autonómica han producido verdaderos monstruos (y despilfarros). Es paradójico y esperpéntico lo que ocurre en nuestra piel de toro (perdón a los antitaurinos, aunque Espriu ya usó la metáfora): toda la vida quejándonos de la Guardia Civil -sobre todo los que somos intelectuales, artistas y gentes de mal vivir- y ahora resulta que los malos malísimos son los Mossos d´Esquadra (La Ertzantza tampoco sirve para mucho, pero al menos no pega tanto y queda bien en las películas de James Bond). A su lado, la Guardia Civil es un cuerpo ejemplar, que realiza bien con pocos medios tareas tan importantes como la protección del medio ambiente, el control aduanero, la lucha contra el narcotráfico y el contrabando (jugándose la vida en ese nido de piratas que es Gibraltar) y, sobre todo, impedir los asaltos masivos y planificados de la valla de Melilla por parte de subsaharianos que siempre han ido de chulitos por la vida. De todas maneras, los Mossos d´Esquadra siguen teniendo apologetas entre la clase política y los medios de comunicación, gentecilla que viene a decir que si te pegan en catalán te duele menos que si te pegan en castellano. De hecho, un equipo de investigadores de una prestigiosa universidad catalana (en teoría pública, aunque desde su fundación se ha dedicado únicamente a formar a los cuadros medios y altos del funcionariado del Principado) han realizado un experimento donde demuestran empíricamente esa idea sintética a priori (lo de que si te pegan en catalán te duele menos). En un reciente artículo titulado "Painless effects of brain neurotransmitters involving sounds of Catalan language (after being hit)" y publicado en la revista Neuroscience, estos investigadores confirman que la lengua catalana posee unos fonemas (palatales y sibilantes sonoras) cuyos armónicos y frecuencias de onda inhiben la actuación de los neurotransmisores responsables de la sensación de dolor físico en el hipotálamo, mientras que la lengua castellana, por el contrario, al ser más áspera en su fonética (recordemos que en su origen es latín vulgar muy rústico hablado por medio vascos) sí potencia la aparición de estos neurotransmisores del dolor. Cosas veredes, amigo Sancho.

El último peligro que debemos reseñar en nuestras ciudades modernas es el recrudecimiento de las actividades perpetradas por las mafias de gorrillas aparcacoches en las calles más céntricas de la ciudad. Además, cada zona está controlada por gentes de una determinada procedencia geográfica, cada vez más exótica: los hindúes controlan por completo la zona del Mercado de Jerusalén, mientras que los rumanos son especialmente activos en las calles que desembocan en la flamante Estación del AVE. Lo que llama la atención es que actúan casi las 24 horas del día, y cuando uno acude al tren de cercanías a las 7 de la mañana ya están ahí “controlando” el tráfico. O más bien lo que de verdad llama la atención es que los cuerpos policiales se dediquen a exprimir con multas a los automovilistas y a los ciudadanos que protestan legítimamente contra el recorte de libertades y la privatización de los servicios públicos y en cambo se inhiban (como los neurotransmisores) ante esta flagrante alteración del orden público, quizá porque al detener a personas que no tienen ni papeles ni cuentas corrientes ni pagan sus impuestos no obtengan beneficios económicos inmediatos en forma de multas.

En fin, estos son los nuevos peligros de la gran ciudad. Y los que tenemos vocación de urbanitas nos debemos acostumbrar a ellos.

domingo, 20 de octubre de 2013

Lecciones de cultura alemana para españoles que quieren emigrar. Episodio 3. Monográfico cine alemán


LOS ARTÍCULOS DE "EL POBRECITO HABLADOR"
(VII: 2013)

Juan Gómez Capuz
  
LECCIONES DE CULTURA ALEMANA PARA ESPAÑOLES QUE QUIEREN EMIGRAR. EPISODIO 3. MONOGRÁFICO CINE ALEMÁN.

El cine que se realiza en un determinado país constituye una de sus principales señas de identidad: es revelador de los intereses, filias y fobias que comparten la mayoría de los habitantes de esa nación. Por ello, hemos creído conveniente cerrar nuestra “trilogía alemana” dedicada a los españoles que marchan a trabajar a aquel país ofreciendo una panorámica del cine hecho en Alemania entre 1980 y 2010.

De todas maneras, el telespectador español habrá notado que en los últimos dos o tres años ha aumentado notablemente la presencia de películas alemanas en los canales de televisión españoles, sobre todo A3 y, en menor medida, La 2, Telecinco y las Autonómicas. Es posible que ello se deba a una política de potenciación del cine hecho en la Unión Europea, aunque los teóricos de la conspiración también podrán pensar que se trata de la cláusula adicional de algún tratado secreto para evitar el rescate de nuestro país.

Una de las razones que podría apoyar la tesis de los conspiranoicos, confirmada por quienes hayan visto algunas de esas películas en las que apenas se inserta publicidad (ni siquiera en A3), es que el cine alemán es bastante malo, no tan malo como el español, aunque, eso sí, es bastante más variado. Esta idea es la que pretendo demostrar en el presente artículo, después de haber estado dos meses viendo casi exclusivamente cine alemán y habiendo sobrevivido a la experiencia (aunque en ocasiones me han entrado ganas de suicidarme o de invadir un país).

Para empezar, debemos partir de la idea de que en Alemania no existe el género cinematográfico de la comedia, al menos tal como se entiende en el resto del mundo. Tan sólo algunas muestras de comedia social inglesa y de comedia francesa realizada por directores norteños, alsacianos o judíos se acerca levemente a la peculiar comedia alemana. También están las excepciones de actores/directores que han participado en el cine de Hollywood y que intentan trasladar al cine alemán el modelo de comedia norteamericana. Es el caso del muy americanizado Til Schweiger, inexpresivo actor a medio camino entre Schwarzenegger y Van Damme, quien plantea en Un conejo sin orejas un esquema narrativo muy yanqui, muy a lo Adam Sandler: un exitoso reportero del corazón condenado por intromisión en la intimidad de unos famosos debe cumplir 300 horas de trabajo social en una guardería y allí se va enamorando de una profesora miope y gafotas, antigua vecina suya de la cual él se burlaba en la infancia, todo ello aderezado por una banda sonora de pop-rock anglosajón. O la comedieta juvenil Enredos de chicas, sólo identificable como película alemana por los mensajes que se envían las chicas, escritos en un alemán horroroso lleno de faltas de ortografía. Pero son excepciones. Lo normal es que la comedia alemana derive instintivamente en comedia dramática o negra, con inquietantes tonos sadomasoquistas, y centrada en las vidas de personajes solitarios e inadaptados, artistas frustrados, pervertidos sexuales e inmigrantes aculturados. En este caso, el cine de Tarantino, Guy Ritchie, Almodóvar, Segura o Álex de la Iglesia sería el referente más cercano. Dentro de esta comedia dramática o negra hay varios subgéneros.

a)Uno es la “comedia de restaurantes”, porque la acción transcurre en restaurantes italianos o con cocineros italianos, lo cual permite el “ingrediente” de las diferencias culturales. Soporífera es la película Rossini, donde el restaurante sólo sirve de marco a los tejemanejes sobre las versión cinematográfica de un bestseller escrito por un escritor inadaptado y casi autista, y donde cobran protagonismo los triángulos sexuales con suicidio incluido. Mucho más brillante es Deliciosa Martha, en la cual se observa muy bien el inicial contraste entre Martha, una cocinera berlinesa, espartana, seria, asocial y perfeccionista (obsesionada con aromas, sabores y texturas, lejano eco de El Perfume de Süskind) y Mario, un cocinero italiano extrovertido y de personalidad arrolladora (magníficamente interpretado por Sergio Castellitto). Además, esta película serviría de base al remake norteamericano Sin reservas, donde el papel de cocinero “extranjero” sería paradójicamente interpretado por el alemán Aaron Ekhardt.

b)Otra variante es la “comedia de lucha de sexos”, reflejada en películas como ¿Por qué los hombres no escuchan y las mujeres no entienden los mapas? . En esta película (nueva muestra del “peculiar” sentido del humor alemán) la lucha de sexos es analizada en estrictos términos neodarwinianos de “lucha por la vida”, “voluntad de poder” y “triunfo del más fuerte”, conceptos siempre muy gratos a la mentalidad germánica desde Nietzsche hasta Merkel. Para ello, la escasa trama (repleta de triángulos amorosos, engaños y relaciones sexuales) se interrumpe con frecuencia para dar paso a una voz en off más irritante que la de Alatriste, donde la tediosa explicación "biológica" va a veces acompañada de conversiones de los protagonistas (gente guapa y promiscua del Berlín actual) en prehistóricos neandertales, lo cual convierte a la película en una especie de falso documental a medio camino entre En busca del fuego y Helga, el milagro de la vida.

c)Un paso más es “la comedia negra de triángulo amoroso”, visible en películas como La farmacéutica, donde la catatónica, felina y bizca Katja Riemann comparte vivienda y vida sexual con un heredero disoluto y un exconvicto, una especie de Jules et Jim a la alemana que termina en un esperpéntico Götterdämmerung donde mueren todos menos la chica.

d)Un curioso caso extremo de “comedia negra sexual con tonos sadomaso” son las películas que adaptan los cómics de temática gay de Ralf König. Aparte de El condón asesino (demasiado duro incluso para Ratzinger), destaca la película El Hombre deseado, donde Til Schweiger se ve acosado por varios gays, para desesperación de su sufrida esposa, interpretada de nuevo por la catatónica y bizca Katja Riemann. Sobre la película sobrevuela un continuo aire de decandentismo gay a lo República de Weimar, y de hecho la escena final muestra a Schweiger y los tres homosexuales cantando una canción de cabaret de Kurt Weill. Un tipo de cine complementario, aunque ya plenamente dramático (sin asomo de comedia), son las películas de Doris Dörrie, una curiosa mezcla entre Almudena Grandes e Isabel Coixet a la alemana, quien produce como churros unos panfletos feministas que aburren hasta a las ovejas y en los que, paradójicamente, no paran de salir penes (como Hombres, hombres). Afortunadamente, no tenemos noticia deninguna colaboración entre Ralf König y Doris Dörrie.

[Por cierto, comentaremos de pasada que en el ámbito del cine pornográfico, otro de los “núcleos duros” (hard core) del negocio cinematográfico germano, sobre todo para la exportación (como bien sabe Ali G), los alemanes siempre han sido muy aficionados al sexo anal y al sadomasoquismo. Pero no deberían sorprendernos estas curiosas preferencias, porque es exactamente lo que ellos han estado haciendo con el resto de Europa desde hace 150 años.]

Entrando en terreno del drama propiamente dicho, el cine alemán también ha sabido diversificarse en diversos géneros:

a)La gran afición de los alemanes a los Krimis o historias criminales se refleja en la multitud de dramas romántico-policíacos, en los que vuelven a aparecer inquietantes contenidos sadomasoquistas. Son películas para televisión, de baja calidad, a veces con doble versión (en alemán y en inglés), emitidas en España siempre por A3. Es el caso de El silencio del miedo, donde una abogada pija investiga el crimen de una alumna en una universidad privada ultrapija, lo cual le lleva a descubrir cómo el hijo del rector y su amiguete secuestran, violan y torturan a alumnas en el ático de uno de los edificios de la universidad. En La  extraña, se presenta una panoplia de matrimonio en crisis, jóvenes desinhibidas que se hacen pasar por hijas secretas y vecinos mirones, hasta que todo explota con el consiguiente crimen.

b)La TV movie La extraña se sitúa en un lugar de veraneo indeterminado, aunque podría tratarse de Ibiza. El toque cosmopolita y la ambientación del drama romántico-policíaco en lugares de veraneo frecuentados por alemanes (Ibiza, Croacia, islas griegas, Tailandia) aparece de manera mucho más clara en películas como Las dos caras de Jan Hansen y, sobre todo, en la saga o franquicia del Dream Hotel, ambientado en lugares tan exóticos como Seychelles o Tailandia.

c)La tendencia al exotismo del cine alemán tiene su culmen en lo que podríamos llamar “cine de África”. Curiosamente, el continente negro ha fascinado a alemanes de toda condición. La antigua novela del escritor judío austriaco antinazi Stefan Zweig En un lugar de África ha sido llevada al cine en una notable película (ganadora de un Oscar) en la que cuenta la difícil adaptación de una familia judía que huye de los nazis en su nuevo hogar keniano. Tampoco olvidemos que la controvertida Leni Riefenstahl hizo en los años 60 abundantes reportajes fotográficos sobre la vida de los masái y los juba. Esa tendencia continúa ahora en sagas o franquicias como la de Doctora en África (emitida por las Autonómicas). Lo curioso es que la mayoría de esas películas se ambientan en países africanos que in illo tempore pertenecieron a Alemania, como Tanzania, Camerún o Namibia.

d)También son numerosas las películas que tratan los problemas de adaptación de los inmigrantes, en especial los de origen turco (como vimos, los italianos no son tan problemáticos y sirven más para la comedia de restaurante). Son películas realistas y duras pero políticamente correctas, como la aclamada Contra la pared, porque los directores y actores son de origen turco y saben reflejar muy bien los problemas de los inmigrantes de segunda generación que se ven atrapados entre dos culturas tan opresivas como son la alemana y la turca, sin identificarse plenamente con ninguna de ellas, lo cual se hace especialmente dramático en el caso de las mujeres. Otras películas de este género, como Corto y sin filo, en cambio, frivolizan el tema y presentan a diversos delincuentes de origen inmigrante, con un ritmo narrativo frenético y lleno de palabrotas, clara copia del cine de Tarantino y Guy Ritchie.

e)Los dramas sobre drogas y delincuencia tienen precedentes muy antiguos. Rodada casi como documental, sin actores profesionales, tenemos el durísimo retrato de la adicción a la heroína que constituye la mítica Yo, Cristina F., de Uli Edel, ambientada a finales de los 70 en Berlin Oeste, con cameo incluido de David Bowie (Uli Edel es uno de los muchos directores que luego hizo fortuna en Estados Unidos, donde “armó el cirio” con la polémica El cuerpo del delito, también con una estrella de rock, Madonna, que vierte cera ardiendo sobre el cuerpo del pobre Willem Dafoe, una muestra de estilo sadomasoquista alemán demasiado fuerte para los puritanos yanquis). Más frívola es Corre, Lola, corre, película de ritmo frenético (donde Franka Potente hace honor a su apellido), aunque tiene una estructura narrativa más compleja que Lucía y el sexo de Julio Médem, ya que muestra constantemente dos tramas alternativas en la carrera contrarreloj de Lola por recuperar los 100.000 marcos y salvar a su novio.

f)Los alemanes también se han aprovechado de la moda de la novela negra escandinava y han utilizado estas novelas para realizar películas propias como Nadie lo ha visto y Silencio de hielo. Son buenas versiones, ya que los nombres suecos no disuenan en alemán y el paisaje de Schleswig-Holstein puede pasar por nórdico. Además, los alemanes saben recrear la atmósfera brumosa y de “aquí no pasa nada hasta que hay un crimen” que caracteriza a estas novelas y además consiguen darle ese sabor extra de morbo y sadomasoquismo (tan alemán) que falta en las propias versiones cinematográficas nórdicas. Además, como estamos viendo a lo largo de este artículo, en todas las películas alemanas (incluso en las “comedias negras”) siempre hay algún suicidio, costumbre muy nórdica por otro lado.

g)En un país muy preocupado por la educación, son frecuentes las películas de dramas escolares. El director Dennis Gansel es un verdadero especialista en ese campo, con películas de ritmo narrativo dramático e intenso que cautivan al espectador. Primero se sirvió de un experimento realizado en la California psicodélica para plantear La ola, donde un profesor de filosofía de tendencias anarquistas pone en práctica un experimento para explicar la génesis de los totalitarismos: hace vestir a los alumnos con el mismo uniforme, se inventa un saludo, un logotipo de ese movimiento; a los alumnos les parece todo muy divertido, pero poco a poco se lo van tomando en serio y acaban comportándose como una secta totalitaria, con suicidio incluido de uno de ellos. Si en La ola podíamos rastrear cierta influencia de El club de los poetas muertos y una alusión a la génesis del totalitarismo nazi, estos dos ingredientes se hacen evidentes en la siguiente película de Gansel, Napola, duro retrato (aunque sin la tensión narrativa de La ola) de las elitistas napolas, escuelas de educación nacionalsocialista de donde surgieron los jóvenes fanatizados que resistieron hasta los últimos días del Tercer Reich, de nuevo con dos suicidios hábilmente disimulados y manipulados por las “autoridades educativas”. Estas dos películas de Gansel nos plantean situaciones muy lejanas en el espacio y en el tiempo, pero deberían servir de aviso para navegantes cuando vemos “en tiempo real” cómo las autoridades educativas se adentran en una “senda peligrosa” de la que ya no hay vuelta atrás. En el caso español, deberíamos pensar en leyes educativas que sólo inciden en el igualitarismo y que al final sólo consiguen igualar a todos por lo bajo; o bien otras leyes educativas que sólo inciden en la segregación y la falta de oportunidades para alumnos brillantes pero humildes, y que acabarán creando guetos allí donde no los había; o comunidades autónomas que potencian centros educativos centrados en la segregación por sexo, como si aún estuviéramos en el franquismo o en un país islámico; o comunidades autónomas que se acercan a las napolas nazis al educar a los chavales sobre las bases de un nacionalismo excluyente y agresivo. La conexión entre educación y Tercer Reich también es evidente en el biopic sobre Sophie Scholl (y su movimiento de la Rosa Blanca en la Universidad de Munich), una de las mayores heroínas de la Segunda Guerra Mundial, injustamente olvidada durante décadas, quizá por ser mujer, estudiante, creyente, pacifista y alemana.

Obviamente, la convulsa historia de Alemania en el siglo XX ha sido un auténtico filón para el moderno cine alemán, sobre todo después de la Reunificación. Si el cine español encontró un chollo con la Guerra Civil y el Franquismo, el cine alemán ha encontrado su veta de oro, respectivamente, en el Tercer Reich y en la asfixiante vida de la antigua República Democrática Alemana. Sin embargo, son temas que hay tocar con mucho cuidado y, de hecho, antes de la Reunificación de 1990 eran casi tabú. La primera película alemana que aborda el tema, camuflada en otro género muy alemán como es el “drama claustrofóbico” (aunque su máxima expresión la encontramos en la película holandesa El ascensor), es El submarino/Das Boot deWolfgang Petersen, crudo retrato de las duras condiciones de vida de los tripulantes de submarinos alemanes durante la Segunda Guerra Mundial (más tarde, Petersen también haría fortuna en Estados Unidos y “saldría a la superficie” con Troya, cuyo plano general de las naves aqueas desembarcando en las playas troyanas recuerda tanto al Día D). El éxito internacional de El submarino dio alas al cine bélico “Made in Germany” (es decir, “películas de alemanes” hechas por alemanes). Poco después de la Reunificación, en 1993, la película que dio el “pistoletazo” a este género bélico autocrítico fue Stalingrado, de Joseph Vilsmaier. Para evitar suspicacias, Stalingrado también se cobijaba bajo el paraguas del subgénero bélico de las “películas hechas por el bando perdedor”, como la australiana Gallipoli o ciertas películas norteamericanas sobre la guerra de Vietnam (La chaqueta metálica, Apocalipse Now o Platoon), lo cual les otorga una pátina de “acto de contrición” y total libertad para echar las culpas de la derrota no a los bravos soldados propios sino a la incompetencia de los mandos y la ceguera estratégica de los políticos. Stalingrado copia de hecho el modelo norteamericano y presenta las andanzas de un pelotón de soldados alemanes en la ratonera de Stalingrado. Ellos acaban dándose cuenta del sinsentido de la guerra y de la extrema crueldad de los suyos y se ganan la animadversión de un fanático coronel gafitas ultranazi hasta que al final son ellos mismos quienes lo matan.

Hemos dicho que el cine alemán se aproxima al de directores muy sui géneris como Tarantino. Entonces surge la pregunta: ¿y si Tarantino hiciera una película sobre la Segunda Guerra Mundial con actores alemanes? La combinación, aunque esperpéntica, se ha dado en la realidad y se llama Malditos bastardos, coproducción entre Estados Unidos y Alemania. A diferencia del cine bélico alemán, fiel a la Historia y políticamente correcto, la película de Tarantino es justo lo contrario: su rigor histórico es menor que el de Águila roja (con sus katanas y gladiadores), su incorrección política es mayor que cualquier película de Baron Cohen y sus dosis de violencia explícita y gratuita son mayores que las de Spartacus. Pero es una buena película, es muy divertida y nos permite conocer a la plana mayor del cine alemán actual: Diane Krüger, Daniel Brühl, Til Schweiger, Gedeon Burkhardt (el segundo comisario de Rex) y, sobre todo, el magnífico actor austriaco Christoph Waltz (los angloamericanos siguen practicando el Anschluss, como ya se podía ver en la selección alemana de filósofos-futbolistas del Flying Circus de los Monty Python, donde figuraba el muy austriaco Wittgenstein).

En cuanto al retrato de la opresiva atmósfera de la RDA, el cine alemán lo enfoca de dos maneras. Por un lado, la visión costumbrista y de crítica política endulzada con una buena dosis de nostalgia retro, visible en la galardonada Good Bye, Lenin (muy semejante en el tono a nuestra serie Cuéntame): es una película bastante “occidental” que en el fondo se burla por igual del capitalismo y del comunismo y que se aproxima al humor esperpéntico, dos aspectos que ya aparecen en la genial comedia de Billy Wilder Uno, dos, tres, también ambientada en el Berlín dividido. Además de la omnipresencia de la Coca-Cola como símbolo del capitalismo, en Good Bye, Lenin encontramos escenas esperpénticas impagables como la alegría por conseguir el magnífico coche de plástico Trabi, el soborno a los niños para que le canten una canción patriótica a la madre que ha despertado del coma después de la caída del Muro y que todavía cree vivir en la “idílica” RDA, la búsqueda griálica de pepinillos de “marca blanca RDA” para que la madre no note nada extraño y la manipulación de los telediarios que hace el amiguete del protagonista, haciendo creer que son los occidentales quienes quieren entrar en masa en la casi extinta RDA y no al revés (siempre me recordó a Urdaci). Todo ello muestra que todas las dictaduras han sido igual de cutres, además de ominosas. En cambio, La vida de los otros muestra el lado más amargo de la RDA: el omnímodo y omnisciente control sobre la vida de los ciudadanos "en tiempo real", especialmente si son artistas, así como los conflictos de conciencia que se manifiestan en algunos miembros del sistema represivo (es magnífica la creciente empatía del comisario que hace las escuchas), todo ello culminado con un par de suicidios al más puro estilo alemán. Aunque no trata la vida en la RDA, la película Los edukadores (traducción libertaria y antisistema de Die vette Jahre vorbei) muestra las profundas diferencias sociales en la Alemania unificada, a través de un comando anarquista que entra en las mansiones de los ricos para hacer trastadas y dejar mensajes políticos. La acción se complica cuando los dos chicos y la chica del comando anarquista (de nuevo un triángulo amoroso) secuestran a un alto ejecutivo que en sus tiempos mozos fue un líder del mayo del 68 berlinés y se crea una creciente empatía entre ellos. En cierto modo, es la secuela de Good Bye, Lenin adaptada a la Alemania unificada del capitalismo salvaje y los mini-jobs y mantiene como tándem protagonista al veterano Burgardt Klaussner y al joven germano-catalán Daniel Brühl.

La prueba de que la distopía nazi no comenzó en 1933 (y su continuadora RDA en 1949) sino que sus raíces eran más antiguas la encontramos en la galardonada película de Michael Haneke (¡otro austríaco metiendo bulla en Alemania!) La cinta blanca. Combinando hábilmente el universo cinematográfico de Igmar Bergman (la película está rodada en un austero blanco y negro), el distanciamiento de Bertold Brecht y el universo literario de Thomas Mann, Haneke hace un sombrío retrato de la vida cotidiana en un pueblo de la Alemania del Norte a finales del II Reich, poco antes de la I Guerra Mundial. Allí el ascetismo luterano y la espartana mentalidad prusiana consiguen convertir la vida de las gentes en un auténtico valle de lágrimas repleto de intromisiones en la intimidad, castigos, obediencias, sumisiones y leyes, totalmente carente de cualquier atisbo de felicidad y alegría. Tan sólo las películas norteamericanas que retratan a la comunidad amish (llamados no por casualidad “alemanes de Pensilvania”) ofrecen un panorama humano tan desolador, hasta el punto de que a su lado la Inglaterra victoriana o la España del Siglo de Oro debían de haber sido la juerga padre. No es de extrañar que esa atmósfera opresiva en blanco y negro continuara durante el Tercer Reich y la RDA (por ello se parecen tanto el enrarecido ambiente social y la gris vida cotidiana mostrados en La cinta blanca, Sophie Scholl y La vida de los otros).

Finalmente, otro género muy productivo en el actual cine alemán son las películas sobre arqueólogos que descubren en Oriente Medio alguna reliquia o la tumba de Jesucristo o de algún personaje próximo. Es el caso de El código de Carlomagno, El enigma de Jerusalén o El informe Gólgota. Estas películas, de discreta factura y baja calidad (en páginas como Filmaffinity reciben puntuaciones inferiores a 3,5 sobre 10), emitidas en España siempre por Cuatro o T5, tienen curiosos elementos comunes. Los protagonistas suelen ser una pareja de arqueólogos, uno joven y otromás mayor y experimentado (recuerdan a Schliemann y Dörpfeld, o quizá también a Indiana Jones y a su padre, y hasta a Batman y Robin), o bien un hombre y una mujer de buena presencia que sin ser arqueólogos se ven arrastrados a esa búsqueda porlazos familiares (esto permite jugar con la tensión sexual no resuelta de los protagonistas). En estas películas es clara la influencia de Dan Brown y su Código da Vinci: el “movimiento browniano” de estos filmes siempre lleva a los protagonistas a Israel en busca de reliquias del cristianismo primitivo, lo cual revela también una curiosa y harto improbable influencia conjunta de Steven Spielberg y la Anhenerbe; los malos malísimos son siempre oscuras órdenes fundamentalistas de la Iglesia Católica, toleradas por el Vaticano, que emplean todos los medios a su alcance para impedir que se divulguen datos que pongan en duda la divinidad de Jesús de Nazaret (¿qué opinaría Ratzinger de todo esto? ¿lo vería como una Doltschoss?); para complicar más aún la trama y hacerla más conspiranoica y políticamente incorrecta, diversos indicios hacen pensar a la policía alemana y al Mossad (nueva combinación improbable) que los arqueólogos buenos son los culpables de los crímenes. El final se dilucida en una oscura gruta, donde las fuerzas del bien triunfan sobre las del mal (todo muy zoroástrico y cátaro, para gusto de Otto Rahn, George Lucas y Spielberg), hasta el punto de queen una especie de anagnórisis de tragedia clásica, la policía alemana, la Interpol, el Mossad e incluso el propio Vaticano reconocen su error y los arqueólogos vuelven a casa y, si son hombre y mujer, se casan y comen sauerkraut.

Una variante del género anterior son los dramones históricos realizados con abundancia de medios y que enlazan con el éxito de la novela histórica entre el público germano. Un buen ejemplo es La ramera errante y, sobre todo, su secuela La venganza de la ramera errante, emitida en España por Antena 3. Se trata de un dramón histórico de tomo y lomo, ambientado en el otoño de la Edad Media, con ciertas semejanzas con nuestra serie Isabel. En el contexto de la lucha del Sacro Imperio contra los husitas checos, la película tiene los ingredientes típicos del drama estándar germano: viaje iniciático, triángulos amorosos, traiciones, las típicas puñaladas por la espalda y el triunfo final de los buenos. Nuevamente, el malo malísimo es un inquisidor que oculta su cara tras una máscara, y que persigue sin tregua a la chica protagonista, la cual cuenta con la curiosa ayuda de una abadesa con carácter (eco de Hildegard von Bingen o de Howritza), la cual resulta ser la última depositaria de las enseñanzas cátaras, en un nuevo guiño a Dan Brown y los conspiranoicos (y también a Otto Rahn). La película es larga pero entretenida, con las dosis justas de sexo y violencia para el gusto alemán, así como una cuidada fotografía y una bella banda sonora cuyo tema principal se parece sospechosamente a una canción de Loreena McKennitt.

En fin, así es el cine alemán actual. No es de muy buena calidad, pero son los que mandan. Por lo menos, tras la lectura de este extenso artículo, no cabe duda de que se trata de un cine muy variado.

domingo, 30 de junio de 2013

Colección "Aurea Dicta": Florilegio de citas célebres

COLLECCIÓN "AUREA DICTA"


Juan Gómez Capuz


FLORILEGIO DE CITAS CÉLEBRES

No te cortes                                                                  Eduardo Manostijeras

Hoy no, que me duele la cabeza                                     Ana Bolena

¡Ya no sé dónde tengo la cabeza!                                   María Antonieta

Antes muerta que sencilla                                                María Antonieta

Ante la duda, sigue a Buda                                              proverbio budista

Contra la pereza, diligencia                                              John Ford

Una mala tarde la tiene cualquiera                                    Curro Romero

Al enemigo, ni agua                                                          Lawrence de Arabia

Se sufre, pero se aprende                                                Torquemada

Dicen que soy un bicho raro                                             Gregor Samsa

No somos nadie                                                               Capitán Nemo

Me habéis partido el corazón                                            Conde Drácula

Busco un trabajo para toda la vida                                    Conde Drácula

Estoy que muerdo                                                             Conde Drácula

Podéis confiar en mí; soy una tumba                                  Conde Drácula

¡Ay, si te hubiera descubierto antes!                                  Cristóbal Colón

Virgencita, virgencita, que me quede como estoy              
Quasimodo, invocando a Nôtre Dame

Nunca vi un tipo con tantas agallas                                     La Sirenita

Más vale vivir de rodillas que morir de pie                          M. Lewinsky

En boca cerrada no entran mónicas                                    B. Clinton

Díjolo Blas, punto redondo                                                Epi

La religión es el opio del pueblo                                         Bob Dylan

Arma virumque cano                                                         José María Cano

Lo importante es que estamos todos en el mismo barco 
John Smith, capitán del Titanic

Finis coronat opus                                                            
J.Mª Escrivá de Balaguer

Todo es del cristal con que se mire                                    Mr. Magoo

Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo                    
Toulouse Lautrec o Pinocho

Es cierto que en España hay buenos escritores, pero yo no me quedo manco
Miguel de Cervantes (Viaje del Parnaso )

Los buenos escritores se pueden contar con los dedos de una mano
Miguel de Cervantes (Viaje del Parnaso )

No triunfé en el teatro porque no tenía mano izquierda
Miguel de Cervantes (Comedias y Entremeses Nuevos )

Quise hacer una simple novelita, pero se me fue la mano
Miguel de Cervantes (prólogo al Quijote )

Que nos quiten lo bailao                                                  John Travolta

Por sus sobras los conoceréis                                          
proverbio de los basureros

Qué risa, Filesa                                                                Felipe González

Más vale maña que fuerza                                                Conchita Martínez

Manda huevos                                                                 Humpty Dumpty

Mala hierba nunca muere                                                 Atila

La lengua es compañera del Imperio                                Darth Vader

In dubio pro reo                                                              Presuntos Implicados

Bonus aliquando dormitat Homerus                                   Homer Simpson

La miel es mucha y las obreras pocas                          
proverbio de los apicultores

Hombre precavido, vale por dos                                      Dr. Jekyll

Además de cornudo, apaleado                                        Lázaro de Tormes

La culpa es de sus padres, que las visten como unas guarras
Don Juan Tenorio

Tienes que sacar todo lo que llevas dentro                       Jack el Destripador

El perro es el mejor amigo del hombre                             Ricky Martin

Hasta mañana, corazones                                                Dr. Christiaan Barnard

Todos tenemos un lado oscuro                                    
Michael Jackson o Darth Vader

A caballo regalado no le mires el dentado                       
Keith Richards o Lou Reed

Por fin es viernes                                                             Robinson Crusoe

La vida pasa volando                                                      A. de Saint-Exupéry

Las leyes de la Física van cayendo como fruta madura    
Isaac Newton

El hombre es un lobo para el hombre                               Caperucita

No hay que confundir la velocidad con el tocino              
Roger Bacon

Me abro                                                         fórmula de despedida samurái

Algo huele a podrido en el reino de Dinamarca           Johnny Rotten

Que si quieres arroz, Catilina                                       Cicerón

Papa, dame argo                                                        Cesar Borgia

Qué corto fue el amor y qué largo el olvido                 Olvido Hormigos

 Fin de las citas.




domingo, 23 de junio de 2013

Los españoles y el aprendizaje de lenguas extranjeras: historia de un desencuentro

LOS ARTÍCULOS DE "EL POBRECITO HABLADOR"
(VII: 2012-2013)

Juan Gómez Capuz


LOS ESPAÑOLES Y EL APRENDIZAJE DE LENGUAS EXTRANJERAS: HISTORIA DE UN DESENCUENTRO.

En los últimos años, la demanda por aprender lenguas extranjeras ha crecido considerablemente en España. Eso ha motivado que incluso algunos centros educativos de secundaria y bachillerato acojan extensiones locales de las escuelas oficiales de idiomas. Entre la gente más joven parece afianzarse la idea de que el dominio de al menos dos lenguas extranjeras es fundamental para su futuro laboral, dentro y sobre todo fuera de España. Pero hasta hace muy poco tiempo la actitud de los españoles era muy distinta y parece que, como en otros muchos ámbitos, nos hemos puesto las pilas tarde y mal. Como diría nuestro añorado y políglota Jose Mourinho, ¿por qué?

No hace falta ser un gran lumbrera, como los tertulianos de la tele y de la radio, para constatar que una de las grandes asignaturas pendientes de este país ha sido el aprendizaje de lenguas extranjeras. Ha sido uno de nuestros endémicos puntos débiles, que han debilitado la imagen de España y de los españoles en el resto del mundo. Recuérdese el ridículo en la primera participación de España en Eurovisión, cuando ningún miembro de nuestro jurado comprendía lo que nos decían desde Europa en francés e inglés. Y supongo que si los representantes de España en Eurovisión siguen cantando en castellano, no sólo se debe al poderío de nuestra lengua sino también al hecho de que nadie en España está cualificado para cantar en inglés ante un auditorio internacional. Aunque las comparaciones son odiosas, nos debería dar verdadera vergüenza ver cómo cualquier portugués, además de vender toallas, tiene un magnifico nivel de castellano e inglés, y cómo cualquier político de segunda fila de un país de juguete de Europa del Este se expresa fluidamente en inglés.

Hay muchos factores que en España han producido ese fatal retraso. En primer lugar, resulta obvio que el aprendizaje de idiomas en los niveles no universitarios siempre han sido muy deficientes: al principio, porque no había profesionales competentes y los métodos de la época eran absurdos y desfasados (“my tailor is rich”), centrados en un modelo de lengua escrita que no servía para la interacción comunicativa real; después, porque pese a contar con profesionales preparados, se han considerado las lenguas extranjeras como simples asignaturas que provocaban en los alumnos el mismo rechazo que las asignaturas tradicionales. Y nos hemos equivocado por completo, porque una lengua extranjera no es una signatura ni un conjunto de reglas gramaticales, sino una ventana abierta al mundo, el vehículo necesario para comprender la manera de ver el mundo que tienen otros pueblos y culturas (parafraseando la frase de Unamuno sobre que el nacionalismo es una enfermedad que se quita viajando, podríamos añadir que también se quita aprendiendo idiomas).

Y creo que aquí subyace otra de las grandes causas de nuestra “incompetencia” en lenguas extranjeras: parece que los españoles hayamos perpetuado la cerrazón y la desconfianza hacia Europa imperante desde los tiempos de Felipe II, quien prohibió a los españolitos estudiar allende nuestras fronteras. Incluso hoy en día, sobre todo en Castilla, se ha sobrevalorado la lengua castellana como única forma válida de ver el mundo y se ha considerado a quien hablaba otras lenguas, fueran autonómicas o extranjeras, como un hereje y un traidor. Muestra de esa actitud absurda y trasnochada es el hecho de que muchos españoles monolingües castellanos no comprenden ni aceptan que un deportista, artista o político español salga en un telediario hablando en inglés porque simplemente está en una competición o “evento” en el extranjero y emplea el inglés como lengua internacional. Estos españoles, en cuanto ven subtítulos en castellano y habla un español, sufren una subida de tensión y están a punto de organizar un golpe de estado. Por ello, nuestros personajes públicos han de hacer un ejercicio de funambulismo para no herir ninguna sensibilidad en nuestro complejo país. La muestra más palmaria es la curiosa regla no escrita que siguen los deportistas, sobre todo futbolistas y entrenadores (p.ej. Guardiola), consistente en responder en la misma lengua en la que se les ha formulado una pregunta, una especie de “cuius quaestio, eius responsum”, por analogía con el “cuius regio, eius religio” de las guerras de religión en la época de Carlos V (este sí que hablaba varios idiomas, porque no era español, sino un belga por soleares que se vino “de Erasmus” a España y se quedó, y además practicaba un curioso multilingüismo diglósico muy bien organizado: hablaba en castellano con los hombres, en francés con las mujeres, en latín con Dios…y en alemán con su caballo, chúpate esa Merkel/suck this one/licken Sie diese).

Por tanto, hablar idiomas extranjeros en España no sólo es poco frecuente sino que a menudo es un riesgo y una heroicidad. Lo puedo decir por experiencia propia, porque cuando comento de pasada que hablo siete idiomas, muchos monolingües castellanos se espantan de que puedan existir “tantas” lenguas. Pero yo cuento varias veces con los dedos y me salen siete: castellano, valenciano/catalán, inglés, francés, alemán, italiano y portugués. Y además doy clases de latín. Pero para muchos biempensantes españoles yo seré un “bicho raro” y posiblemente “un mal español” como mi paisano Berlanga (Franco dixit). Aunque para ser justos, también debemos señalar que los grandes defensores de la enseñanza en catalán, gallego y vasco tampoco sienten mucha simpatía por las lenguas extranjeras europeas: constantemente cuestionan su validez y utilidad, y son especialmente hostiles hacia el inglés, lengua a la que consideran “frívola, invasora e imperalista”.

Además, el hecho de que haya realizado mis estudios de lenguas extranjeras en instituciones vinculadas a los gobiernos o embajadas de estos países y no en la tiránica Escuela de Idiomas española ha complicado más aún las cosas. Mis títulos de 7º/Avanzado de Inglés en el British Council, mi DELF 1º Degré en el Institut Français y mi Zertifikat Deutsch als Fremdsprache en el Centro Alemán/Instituto Goethe nunca han tenido ninguna validez en España como méritos para acceso a la función pública o como méritos para plazas universitarias. Los he conservado por motivos sentimentales, porque me costaron bastante esfuerzo y porque en Europa sí serán tenidos en cuenta. Sólo ahora, cuando las autoridades españolas pretenden que los títulos equivalentes del Instituto Cervantes tengan validez, se empieza a hablar de homologar los títulos citados, de acuerdo con los niveles del marco común de referencia europeo, según el cual mi nivel de inglés sería un C1, y los de alemán y francés un B1. Pero sigue siendo un reconocimiento honorífico, pues las instituciones citadas aducen que no tienen autoridad para hacer la equivalencia y las Escuelas de Idiomas rechazan estos certificados con el curioso y esperpéntico argumento de que “no están en castellano”. Y volviendo a lo anterior, el hecho de haber estudiado en estos centros vinculados a los gobiernos o embajadas de estos países ha sido visto por algunos españoles biempensantes como un acto de traición a la patria española: algunos han llegado a insinuar que yo era un agente secreto al servicio de potencias extranjeras, en concreto el Reino Unido, Francia y Alemania, como si yo fuera una versión actualizada de mi tocayo Juan Pujol, alias “Garbo”. Y ahora debo confesar que es cierto: mi propósito siempre ha sido que España y sus comunidades autónomas (en especial, Madrid, Catalunya y Euskadi) caigan en la esfera de influencia de la Commonwealth, de la Francophonie y del IV Reich (el destino de la Comunidad Valenciana no me preocupa tanto, porque de todos modos seguirá siendo el puticlub de Europa).

En cuanto a los muchos jóvenes españoles que leéis mis artículos, quiero que tengáis claro que si en estos tiempos de crisis deseáis salir adelante, aquí o en el extranjero, debéis alcanzar un nivel B2 de inglés y un nivel B1 de otra lengua europea, preferentemente francés o alemán (son ellos los que me pagan, claro). Si os gusta la poesía y la musicalidad, elegid el francés porque cualquier cosa dicha en francés suena a poesía; si os gusta la lógica y la expresión del pensamiento abstracto, elegid el alemán porque cualquier cosa dicha en alemán suena a filosofía (o asusta). Yo, personalmente, prefiero el alemán (malgré elle, es decir, la Merkel). En todo caso, debéis recordar que cualquier lengua extranjera tiene sus dificultades. El inglés no tiene apenas flexión, pero tiene un orden de palabras muy estricto, los malditos phrasal verbs y, sobre todo, es una pesadilla para la comprensión oral (los listenings); además, cuanto más inglés estudias, más tienes la sensación de saber menos o de comprobar que las cosas se dicen en inglés de una manera completamente diferente (parodiando la frase de Groucho Marx sobre dejar de fumar, se podría decir que “aprender inglés es muy fácil: yo lo he intentado miles de veces”). Por su parte, el francés también presenta dificultades en la comprensión oral y tiene unos verbos irregulares muy complicados (agravados por el hecho de que sólo se pronuncia en realidad la primera parte de la palabra, como en el chiste de Gila de que para pronunciar bien el francés tienes que taparte del ojo derecho). Y finalmente el alemán tiene todas las dificultades juntas: verbos irregulares, verbos separables al estilo de los prhasal verbs, orden de palabra estricto, casos como el latín, y lo peor, los sustantivos tienen tres géneros y diversas formas de hacer el plural que debéis aprender de memoria; además, todo eso se olvida deprisa si no se repasa, con lo cual la lengua alemana necesita más mantenimiento que un tanque, porque el género y los plurales son como las mujeres en el Don Juan tenorio: basta una hora para olvidarlas.

Así que, queridos jóvenes, aprended idiomas cuanto antes. Y aprendedlos bien.

domingo, 5 de mayo de 2013

Colección "Aurea dicta": Nuevas Greguerías Versión 3.0 (1998-2012)

COLECCIÓN "AUREA DICTA": NUEVAS GREGUERÍAS.
Versión 3.0. (1998-2012)

Juan Gómez Capuz


YO SOY YO Y MI CIRCUNSTANCIA

Soy nihilista, pero menos es nada

Soy nihilista, pero me lo creo todo

Soy anarquista, pero me gusta el orden

Soy pacifista, pero me gustan las armas

Soy un perfeccionista al que todo le sale mal

Soy un vitalista con tendencias suicidas

Soy un idealista sin ideales

Soy un narcisista lleno de complejos

Soy un pesimista con gran sentido del humor

Soy un optimista que siempre ve la botella medio vacía

Soy hijo único pero lo intento compensar teniendo doble personalidad

De joven yo quería cambiar el mundo; ahora sólo quiero que el mundo no me cambie a mí



POESÍA ERES TÚ

La poesía es el callejón sin salida de la sintaxis

Los romances son los rascacielos de la poesía

El soneto es una quiniela de versos

El soneto es la cadena hi-fi de la poesía

El verso libre es prosa recortada por niños pequeños

Los tercetos encadenados han sido condenados a galeras

Los recuerdos han sido uno de los temas fundamentales de la poesía, porque la poesía es un arma cargada de pasado

El pleonasmo es la pleamar de la marea retórica

Fracasó en el teatro a causa de las malas compañías

Los actores de teatro nunca consultan las páginas amarillas

La importancia de llamarse Ernesto era cosa de Hemingway

Truman Capote se puso el mundo por montera



DE LA CUNA A LA SEPULTURA

Era un individuo detestado desde que fue destetado

De joven era un mangante; de mayor se convirtió en un magnate

Un adolescente es alguien que aún se comporta como un niño pero ya ve películas para adultos

Un adolescente es alguien más vicioso que un círculo pero que aún no sabe hacer la O con un canuto

No quiero madurar, porque si maduro me caeré del árbol

Los días son granos que se escapan por el reloj de arena de la vida

El reloj de arena nunca da la de cal

En el árbol del tiempo se ahorcan los recuerdos

El ruido que se olvida es silencio apolillado

Los que están en coma, no comen

Los que están en coma están a un paso del punto y final

Cuando un pintor se está muriendo, le imponen los santos óleos

Cuando un actor se está muriendo, ve pasar su vida como si fuera una película

Decían que era un golfo, pero acabó en el fondo de la bahía

Los cuatro amigos eran una piña y al final se la dieron

Todos los cadáveres tienen el gusanillo de la vida

El carbono 14 siempre acierta la quiniela del paso del tiempo



CONTRADICCIONES Y PARADOJAS

El humorista es un pesimista con gran sentido del humor

Hamlet fue envenado con polonio

Cristiano Ronaldo sólo compra “marcas blancas”

Todos los desengaños son piezas que acaban encajando en el puzzle del amor

Como dijo Oscar Wilde, la pluma es más fuerte que la espada

En este lugar se daban cita toda suerte de desgraciados

Era un individuo infame, famoso por su infamia

Lo esperaron a la salida del Instituto y le dieron una paliza de aquí te espero

Su padre le pegó una paliza de padre y muy señor mío

Aunque era de pueblo, lo condenaron a la pena capital

Sé que estoy en la lista negra pero no soy racista

Era cocinero pero se le fue la olla

Era electricista pero se le cruzaron los cables

Era futbolista pero se le fue la bola

El jardinero estaba como una regadera

El delantero centro era tonto de remate

El delantero centro se casó de penalty

Los diabéticos no pueden irse de luna de miel

En Valencia siempre estamos en alerta naranja

Decían que era un patata boxeando, y en el primer combate acabó hecho puré

Aunque llevaba perilla, tenía muy pocas luces

Iba con una cesta de fresas y se dio una nata

Los grandes descubridores mueren de cáncer de colon

La partida de póquer era tan triste que más que una timba, parecía una tumba

El carcaj guarda en su seno las carcajadas silbantes de la muerte

La Muerte está tan delgada porque murió de hambre

¿Por qué los más separatistas son los primeros en apuntarse a un vino español?

¿Por qué llaman obediencia de-bida a la excusa que sirve para provocar tantas muertes?

Bob Marley era un ser contradictorio por tres razones. Primera, porque su mujer se llamaba Rita, pero su gran amor era María. Segunda, porque tocaba la guitarra pero su pasión era la trompeta. Tercera, porque podía viajar en avión pero siempre iba en globo.

Oscar Wilde también era contradictorio: por amor al griego acabó siendo cabeza de turco

Es una gran paradoja que una familia de mafiosos se llame los Soprano, porque al que “canta” lo matan

Es una gran paradoja que el violinista que más dinero cobró se llamara Paganini

Es una gran paradoja que la mejor cantante se llamara María “Callas”

Es una gran paradoja que un poderoso veneno se llame curare

Es una gran paradoja que en Catar no puedan catar ni el jamón ni el vino



TODO EN LA VIDA ES CINE/GRACIAS POR LA MÚSICA

Los sueños son el cine que vemos mientras dormimos

Era un thriller tan retorcido que tenía un psicópata malo y un psicópata bueno

Un melanómano es una persona a la que le gusta escuchar música mientras toma el sol

Al que le gusta la música se le llama melómano; al que le gusta la música de Wagner, se le llama megalómano

En los teléfonos de góndola, se escucha la música de Vivaldi

Bach tocaba el órgano por un tubo

Al morir, Bach donó todos sus órganos

El piano de cola es un vampiro de colmillos negros y blancos

El teclado del piano es la autopista de la música

El violonchelo tiene un sonido violento

La columna vertebral es el mástil de una viola de gamba

Soperano: soprano en decadencia que se ha dado a la bebida

Un peine es para un calvo lo que un pentagrama para un sordo

El solfeo es racista: una blanca siempre valdrá más que una negra

Una corchea es una negra con la melena al viento

De pequeño creía que las corcheas eran vascas

Cuatro semicorcheas juntas parece que estén bailando "Paquito el Chocolatero"

El puntillo es el lunar que se pintan las notas vanidosas para poder vivir media vida más

Los músicos que escriben partituras con muchos puntillos suelen ser muy puntillosos

El silencio de negra es el espantapájaros de las notas

La clave de fa es el anzuelo que se emplea para pescar las notas graves

El sostenido es la almohadilla que se ponen las notas debajo para parecer un semitono más altas

Cada vez que oigo la expresión se ha corrido la voz, pienso en Frank Sinatra y Ava Gardner

Los castrati cantaban muy agudo porque no tenían bemoles



INTERNECES Y OTRAS MODERNECES

Cuando vi que el PC no tenía ratón, me sentí como un gato panza arriba

Internet consiste en mover el ratón para ver a mujeres que están como un queso

Internet sirve para chatear con las chatis

El hacker pone en jaque a los internautas y a las autoridades

Los suicidas postmodernos se “cuelgan” en internet

El ventilador es un huracán domesticado

Las motas de polvo temen el tornado de la aspiradora

La antena paranoica es la que pilla las cadenas que le da la gana

Telefónica se anuncia ahora sin tilde, pese a que antes se llamaba Matilde

Los teléfonos móviles aparcan en batería

Los autobuses de Londres son cabinas de teléfonos con ruedas



SEXO, DROGAS Y ROCK AND ROLL

La chica causo gran alborozo, e incluso alboroto, al despojarse de su albornoz

Tuvo amores ilícitos con una muchacha ilicitana

Así fue su primer gatillazo: se estrenó, se estresó y se estrelló

Tras la coyunda, acabó descoyuntado

Aunque ya era sexagenario tenía un apetito exagerado en cuestiones de sexo y una noche, tras dar rienda suelta a su libido, acabó lívido

Enrique VIII pertenecía a los Tudor porque se ponía las pilas con sus esposas

Se tuvieron que comprar un coche familiar de tanto practicar la “marcha atrás”

A la diva se le atribuían múltiples devaneos en el diván

Aunque estaba mal de la azotea, le gustaba leer el Penthouse

La gente pasa aprisa las películas porno para separar el grano de la paja

La unidad mínima de una película porno es el follema

Las llamadas al 906 deberían ser pagadas a “cobro pervertido”

Las familias más prolíficas son las que usan menos profilácticos

Una mujer diez es la que te pone a cien en diez segundos

A las mujeres les gustan los hombres que están en el candelero; a los hombres les gustan las mujeres que están en el calendario

El sátiro se cree que todo el monte es orgasmo

De pequeño creía que el incesto era un deporte

Las pastillas de Juanola son para mayores de dieciocho años

La penetencia es la penitencia que se hace después de haber pecado con el pene

La Viagra es la bisagra que mueve el quicio de la mancebía

Un futero es uno que va al puticlub después de haber acudido a un partido de fútbol

Decían que era una mujer volcánica porque con frecuencia sufría erupciones cutáneas

Todo triángulo amoroso se compone de dos catetos y una hipotenusa

Los triángulos amorosos entre homosexuales siempre tienen algún ángulo recto

Tanto los homosexuales de todo tipo como los heterosexuales adúlteros tienen mucho miedo a lo mismo: a salir del armario

¿Por qué a los artistas de vanguardia les gusta tanto la retaguardia?

Hoy en día las confesiones de homosexualidad se están extendiendo como una mancha de aceite

El caso Arny pasará a los Anales de la Historia

Los de Locomía practicaban el sexo oral, como su mismo nombre indica

En Cuba hay muchos malecones

Los piratas llevaban un parche porque se estaban dejando de fumar

Los tres estados de la intoxicación etílica son: lúcido, translúcido y opaco (o ciego)

Conducía tan ciego que acabó empotrándose contra un puesto de la ONCE

Un ebrio es un borracho de Zaragoza

Los poetas simbolistas franceses, tras emborracharse y armar altercados, siempre eran condenados “in absenta”

Como dicen los heroinómanos, a caballo regalado no le mires el dentado

¿Por qué los politoxicómanos tienen tanto miedo a la poli ?

Como era base de un equipo de baloncesto, era aficionado a todo tipo de alcaloides

El porrero no sabía hacer la O con un canuto

Contaron que una noche, el cantante estaba tan colocado (o tan mal colocado, según se mire), que cuando quiso salir a cantar un bis estuvo en un tris de caerse

Ese individuo iba más colocado que Bob Marley en una boda

Me hablaron de un rockero al que llamaban sota, caballo y rey, porque tenía muchas groupies, era adicto a la heroína y se vestía como Elvis

Los rockeros siempre están de viaje

En el Sergeant Peppers, los Beatles iban vestidos de radiografía en colores

Un fan es el que sigue a su ídolo con mucho afán

En España tienen poco éxito los conciertos Unplugged porque en este país siempre ha sido muy importante tener un buen enchufe



ZOOM POLITIKÓN

El lenguaje políticamente correcto consiste en tratar a las minorías como si fueran mayorías

Un misántropo es un misógino políticamente correcto

La izquierda española está más fragmentada que los frentes de liberación de Judea en la Vida de Brian

Tengo amigos que son conservadores tolerantes, excepto cuando alguien piensa de manera diferente a ellos

Según algunos, España está tan desmembrada que cuando va a un mundial, nunca pasa de cuartos

Cada vez que oigo decir a alguien que es un gran patriota, me meo encima de miedo. El problema es que ya llevo varios años gastándome mucho dinero en ropa interior

Einstein dijo que el nacionalismo es una enfermedad de la infancia; quizá por eso los dictadores nacionalistas suelen ser bajitos

Si Franco hizo la Guerra, ¿por qué murió en La Paz?

La limpieza étnica consiste en aplicar cristasol a un crisol de culturas

Los nazis se llaman así porque en la cabeza no tienen nothing at all

Todas las bocas de riego son republicanas

El régimen político más severo es el de aquellos países cuyo Parlamento se llama Dieta

El caso Watergate fue el Waterloo de Nixon

A los prisioneros de Guantánamo, los norteamericanos les estaban dando por Sacco y Vanzetti

En el fondo, los jueces y los salteadores de caminos del Far West se dedican a lo mismo: a abrir diligencias



ZOOM DEL CORAZÓN

GH : cómo se puede juntar a gentes de semejante calaña en una misma cabaña

Plutón verbenero : antigua concursante de Gran Hermano que ha caído en los infiernos del olvido televisivo, se encuentra muy lejos de cualquier estrella, ya no es ni planeta, y por eso sólo la llaman para las verbenas de barrio

Fotón verbenero : partícula de luz que emiten las bombillas de una verbena

De noche todos los rodríguez son menéndez

El batería del grupo anunció su boda a bombo y platillo

La famosa anunció su embarazo a bombo y platillo

Los famosos viven en chalets acosados

Me río de los Janeiro

Lo cortés no quita lo chiquetete



DE RERUM NATURA

El mar estaba picado: alguien le habría dicho algo

El amanecer se tiñe de rubio para seducir a los madrugadores

El crepúsculo es una actriz pelirroja en el ocaso de su carrera

La cirrosis es una enfermedad de las nubes más altas

Las piedras de granizo son aviones kamikazes lanzados desde los portaaviones de las nubes

Los copos de nieve son la caspa del cielo

El paraguas es el verdugo de la lluvia

Inverness es una ciudad donde siempre es invierno

El toro alza sus cuernos para buscar la otra media luna

En la plaza el toro siempre cruza con el semáforo en rojo

El león es un cantante de heavy-metal en la selva

La cebra es un caballo tuneado

El mercurio es sopa de plata

El Aconcagua acojona



HERMANO SOL, HERMANA LUNA

El Sol es una naranja infinita

El Sol es un inmenso Balón de Oro

El Sol naciente es la yema de un huevo frito cósmico

La Luna es una canica gigante

La Luna es una pompa de jabón en la lavadora del universo

La Luna ganó la medalla de plata porque el Sol, ya ganó la medalla de oro

Los astronautas deberían ir vestidos de lunares

En el patio juegan los niños con una luna de balompié

Saturno juega al hula-hop con sus anillos

Urano es un planeta huraño

En el Universo siempre es de noche porque nadie se atreve a pagar la factura de la luz



DE ÁNGELES E INSECTOS

El teólogo se preguntaba cómo demonios serían los ángeles

Los ángeles de la guarda ponen multas a los suicidas

En el Cielo los precios están por las nubes (por eso compran Nespresso)

En el limbo sólo comen pan Bimbo

A Dios el mundo le salió redondo

Dios dijo Adán y a Eva: “prohibido tocar el género”

Así llegó a santo: primero lo carbonizaron y luego lo canonizaron

El proceso inquisitorial a un hereje comenzaba diciendo sit anathema y terminaba haciendo fiat hematoma

Un epistolero es un profeta solitario que acribilla con sus epístolas a las comunidades descarriadas

Como era un cura posconciliar, sus superiores no le dejaban conciliar el sueño

Un católico nefrítico es católico “por riñones”

Era católico no practicante porque le daban mucho miedo las inyecciones

Los agnósticos y los agtismáticos tienen nombres parecidos porque ambos padecen el mismo problema: ven borroso a Dios

La ortodoxia es la ortopedia de la religión

La fatwa es una sentencia fatua

Buda bebía Budweiser

El bonzo se quemó a lo bonzo

El bonzo arde en deseos de alcanzar el nirvana

El magnetismo de la religión musulmana se debe a que sus máximos dirigentes se llaman imanes

Como dijo Nietzsche, que Dios reparta suerte

Se llamaba Teófilo, era ateo y no había dios que le entendiera ni papa

Las mariquitas salen del armario cuando cesa la lluvia

El mosquito anófeles es filósofo

El escarabajo escucha música de los Beatles mientras conduce su Volkswagen

El caracol es un coche con roulotte

El caracol va lento porque lleva exceso de equipaje



CON LAS MANOS EN LA MASA

El jorobado se metió un buen bocata entre pecho y espalda

Decían que era un restaurante de fast-food, pero en realidad no era ni fu ni fa

Los dos borrachines del bar eran además hermanos gemelos; es decir, que eran como dos gotas de Anís “El Mono”

Como estaba muy gorda y su nombre era Dulce, sus amigas la llamaban Diabetes

Los terrones de azúcar se extraen de las canteras

Los Lacasitos parecen altramuces pintados

El vino tinto siempre está de luto

Pan con pan, comida de Forrest Gump

Tras innumerables luchas intestinas, al final la cagaron



SILVA DE VARIA LECCIÓN

Era un haragán que se iba a esquiar al valle de Arán

Era un individuo eximio, porque mostraba bien a las claras que descendía directamente del mono

Sus cartas eran tan agresivas, que más que misivas, parecían misiles

La Tangente es el peine del señor Círculo

Los kamikazes llevan casco para no hacerse daño

La jai nos dijo bye-bye con un pay-pay

Como no pudo pagar la factura, sufrió una fractura

Cuando los herederos leyeron el testamento del pintor, se quedaron a cuadros

Cuando los empleados leyeron la circular, se quedaron a cuadros

El verbo es el más loco de la gramática porque tiene séxtuple personalidad
Su Tesis Doctoral era tan mala que le pusieron como presidente del tribunal al Doctor Rosado

Tolomeo tenía incontinencia urinaria

Agustina de Aragón era una mujer cañón

La prensa amarilla nos engaña como a chinos

El infinito es un ocho que está durmiendo el sueño eterno

El ocho es un cero que se aprieta el cinturón (por la crisis)

La moraleja de los cuentos siempre la cuenta Francisco Lorín Colorado

Un sello sin dentar es como un castillo sin almenas

A la ocasión la pintan vestida de skinhead

Un ladrón es el que se afana en afanar cosas

Voss: fórmula de tratamiento para dirigirse al jefe

Tengo vértigo; menos mal que soy bajito

Cuando a un francotirador le preguntan “¿cómo está?”, siempre responde: “vamos tirando”

Se llama colonoscopia porque cuando te lo hacen, descubren América

En el sur de Estados Unidos, a los negros los trataban muy bien: los tenían entre algodones

La prisión de Sing Sing se llama así porque los que van allí “han cantado”

La batalla de Stalingrado acabó siendo una ruleta rusa

Las “calles” de las piscinas olímpicas se inventaron en Venecia

Los artistas que no tienen mecenas, nunca cenan

Un mecenario es un artista a sueldo de un mecenas

El vampiro es un narcisista frustrado

Cuando un terrorista marca un gol, se quita el pasamontañas para celebrarlo

Julio César se “jacta” de haber pasado el Rubicón

Los filósofos griegos siempre vivían en un ático

El otorrino y el pisquiatra hacen casi lo mismo: el otorrino es el médico del oído y el psiquiatra es el médico del odio

Los roles sociales dependen de si tienes un Rolex

Los palestinos llevan una fregona en la cabeza

Gregorio: ciclista del montón

Las ovejas “circunvalan” al pastor

-¿De quién es el cuadro “La Guillotina”? –De Goya

El Cono Sur está en el quinto coño

Sauna con gusto no pica

Un mongólogo es un monólogo recitado por un mongol

Un pulpo gafeira es un pulpo con gafas

Gonzalo Correas inventó el sujeto (y luego fue implicado en la “trama Gürtel”)

Los coches que llevan en la matrícula el código CSY pertenecen al CSI griego

“Cremalleras sin fronteras” es una asociación sin ánimo de velcro

Siempre pensé que declinar la invitación era hacer esto: invitatio, o invitatio, invitationem, invitationis, invitationi, invitatione

Velázquez confundía las churras con las meninas

Un experimento empírrico es aquel que tiene éxito pero a costa de grandes pérdidas humanas y económicas

Un amaño es una trampa hecha por un aragonés

Un ebreo era un judío que vivía en la aljama de Zaragoza