domingo, 19 de diciembre de 2010

Las canciones "canónicas" (Los acordes mágicos que conducen al Canon de Pachelbel) (actualizado)

LOS ARTÍCULOS DE "EL POBRECITO HABLADOR"
V: 2010


Juan Gómez Capuz



LAS CANCIONES "CANÓNICAS"
(LOS ACORDES MÁGICOS QUE CONDUCEN AL CANON DE PACHELBEL) (actualizado)


Uno de los asuntos musicales que mayor obsesión despierta en Internet es la búsqueda e identificación de canciones modernas que reproducen la llamada progresión armónica del Canon en re mayor del compositor barroco alemán Johann Pachelbel.

Es fácil encontrar en la Red extensos catálogos de canciones unidas por ese curioso vínculo, a veces inconsciente y otras veces claramente consciente, premeditado y plagiado. Más aún, en ocasiones se han dado casos de denuncias de los autores de una canción a los de otra (como la denuncia de los autores de Uruguay te queremos ver campeón contra la cantautora canaria Rosana y su tema Soñaré ), sin darse cuenta de que existía una ultima ratio, un modelo primigenio que no era otro que el Canon de Pachelbel, que es la conclusión a la que precisamente llegó un perito músico que intervino en el juicio. También es curioso y paradójico que el Canon sea hoy una pieza archiconocida, presente en todas las antologías de música barroca y en cualquier CD de adagios y música chill-out, en el hilo musical, en los anuncios televisivos, en las bodas y en las bandas sonoras de películas. Pero se trató de una pieza prácticamente olvidada hasta que el director francés Jean-François Paillard y su Orquesta de Cámara la resucitaron a mediados de los años 60 y Karajan la reinventó en una orquestación posromántica que no tenía nada que ver con el sobrio original barroco de tres violines y un bajo continuo (una versión cercana al original aún se puede escuchar, con un clavicordio como bajo continuo, en la versión de I Musici).

Hace poco leí en alguno de los muchos blogs dedicados a esta obra inmortal que quizá el Canon en Re de Pachelbel fue compuesto para una boda, lo cual sería una curiosa premonición si tenemos en cuenta su empleo masivo en las bodas de hoy en día. Más aún se apuntaba que pudo ser compuesto para la boda del hermano mayor de Johann Sebastian Bach, Christoph, lo cual supondría la cuadratura del círculo, pues quizá el divino Bach -gran admirador de la obra organistica de Pachelbel- fuera uno de los pocos que escuchara el Canon en su época.

No es mi intención ofrecer un amplísimo listado de las obras musicales modernas que se basan en la progresión armónica del Canon, pues se trata de una información que, como hemos dicho, es fácilmente accesible en Internet. Lo que sí pretendo es reflexionar sobre la variedad de estilos musicales a los que pertenecen todas esas piezas “modernas” que tanto se “parecen” al Canon: baladas, rock progresivo, hard rock, punk, techno, himnos nacionales, himnos futboleros. Tampoco pretendo entrar en sutiles disquisiciones musicológicas sobre ese parecido, pues escaparían a la comprensión de muchos lectores. Quizá mi condición de mero aficionado a la música con conocimientos bastante simplones me permitiría expresarlo en términos más sencillos: cuando se habla de que una canción “se parece” al Canon de Pachelbel, no se refiere a la melodía sino a la armonía, y más específicamente a la progresión armónica, que sería como un común denominador de melodías muy diversas, como una especie de ADN o código de barras que permite identificar melodías en apariencia muy distintas. A algunos lectores la palabra armonía les sonará a acordes y, efectivamente, una de las pruebas más simples y a la vez efectivas para demostrar que una canción tiene la misma progresión armónica que el Canon de Pachelbel es que podemos cantarla mientras tocamos la misma secuencia de arcordes en una guitarra: en concreto la secuencia de acordes DO-SOL-LAm-MIm-FA-DO-FA-SOL (en algunos blogs aparecen con numeros romanos como I-V-VI-III-IV-I-IV-V, aunque si se trataba de un Canon en Re mayor, quizá esa secuencia de acordes lo que hace es bajar un tono la melodía original y convertirla en una tonalidad de Do mayor, puesto que en algunos tutoriales de YouTube se enseña a tocar con la secuencia de acordes RE-LA-SIm-FA#m-SOL-RE-SOL-LA, que aun siendo la correcta resulta mucho más difícil de ejecutar en guitarra). Algunos musicólogos han observado que esta secuencia de acordes o progresión armónica constituye una tendencia natural en la composición, algo así como un “universal musical” o como un equivalente musical del número áureo o divina proporción de la arquitectura.

De las múltiples listas de Internet que mencionan canciones y temas musicales con la misma progresión armónica que el Canon de Pachelbel, me llamó la atención una (www.origenmusic.com/canon-pachelbel2.html) que sitúa como primera “pieza musical moderna” el himno de la Unión Soviética (cuya música vuelve a ser, desde el año 2000, la del himno de la Rusia postsoviética). Efectivamente, si aplicamos la sencilla prueba de los acordes de guitarra citada antes, veremos que encaja perfectamente. Además, es casi seguro de que en este caso se trata de una similitud inconsciente, pues en 1944 nadie conocía el Canon de Pachelbel. Más aún, demuestra algo que iremos corroborando a lo largo de este artículo y que no deja de resultar inquietante: que muchas canciones basadas en el Canon de Pachelbel son himnos o se han convertido en himnos para diversas colectividades (en especial, himnos futboleros). ¿Es posible que esa progresión armónica universal lleve en sus genes la potencialidad de convertirse en himno? Item más: en 1979 un grupo de música disco compuso una canción que en su momento no tuvo especial repercusión, una canción que también fue planteada como un himno, en concreto para la comunidad gay. La canción se llamaba Go West y el grupo Village People: con casi total seguridad, no fueron conscientes del parecido con el Canon, pero la similitud armónica es total, hasta el punto de que es la canción más citada en Internet como “copia” de la progresión armónica del Canon. En 1993 un dúo de música tecno y bailable realizó la cuadratura del círculo: fueron conscientes de la similitud de Go West con el Canon y barruntaron también el parecido armónico con el himno soviético. El resultado fue la versión de Go West que realizaron los Pet Shop Boys, desplazando al principio de la canción las primeras notas del himno soviético (las connotaciones “soviéticas” son muchísimo más claras en el videoclip de la canción) y haciendo resaltar en diversos momentos las similitudes armónicas con el Canon de Pachelbel. Esta versión se convirtió inmediatamente en un éxito mundial. Posteriormente, Go West ha acabado siendo una de las canciones más cantadas en los campos de fútbol, confirmando el extraño destino como himnos de las canciones basadas en el Canon.

Las primeras versiones “deliberadas” del Canon proceden de grupos de finales de los 60, justo en la época en que la propia música clásica redescubrió dicho tema musical con las versiones de Paillard y Karajan. Son bien conocidas la versión del grupo de Vangelis y Demis Roussos, Aphrodite´s Child, llamada Rain and Tears y la curiosa versión góspel de un grupo español llamado Pop Tops en la canción Oh Lord! Why Lord! . Además, ambas mantenían el ambiente barroco del original, con el órgano de Vangelis en el primer caso y con el tono góspel de coral luterano en el segundo. Además del tono barroco, el parecido no es sólo armónico sino también melódico, hasta el punto de que más que ser canciones con la misma progresión armónica se podrían considerar, en términos clásicos, variaciones del Canon, como las que más tarde compuso otro músico progresivo, Brian Eno, en Discreet Music .

En el completo listado titulado “Johann Pachelbel Canon in D major and popular culture” (www.origenmusic.com/canon-pachelbel2.html) se rastrean incluso canciones anteriores a 1968, comenzando precisamente por el ya citado himno soviético. En este sentido, se citan clásicos de grupos de la Invasión Británica como el puente instrumental barroco que George Martin compuso para la inolvidable In my life de The Beatles (1965) [esta similitud se aprecia sobre todo en el arreglo de cuerdas que sustituye al piano/clavicordio en la impagable versión de José Feliciano], el coro de la canción music-hall de The Who titulada Pictures of Lily (1965) y en la baladas corales de los Bee Gees tituladas Spicks and Specks (1966) y  Holiday (1967), aunque yo añadiría también dos pequeñas joyas pop del grupo de Manchester Herman´s Hermits: The End of the World y Listen People . La progresión armónica del Canon, según esta fuente y muchas otras, también alcanza a finales de los 60 y principios de los 70 a géneros tan diversos como la balada de cantautor, reflejada por Streets of London de Ralph McTell, y el glam rock: respecto a este último género, se suelen señalar Changes de David Bowie y sobre todo All the Young Dudes, escrita por Bowie para Mott the Hoople; ahora bien, sin negar que en ambas se aprecia la progresión armónica del Canon, veo con mayor claridad esta influencia en la canción Saturday Gigs de Mott The Hoople, la cual comparte con All the Young Dudes el tempo lento y su carácter de canción-himno, algo muy frecuente en casi todas las canciones que plagian el Canon. También en el periodo psicodélico encontramos huellas del Canon como en Tiny Goddess de Nirvana, mientras que Procol Harum esperaron 50 años y después de copiar a Bach en With a Whiter Shade of Pale, en 2017 copiaron a Pachelbel en Sunday Morning (del álbum Novum, pero más bien nihil novum sub sole)

En el periodo 1974-1982 la influencia del Canon se refleja en otra dimensión: el empleo de la melodía original de Pachelbel como tema central de bandas sonoras de películas, como son El enigma de Kaspar Hauser de Werner Herzog (1974), Ordinary People/Gente corriente de Robert Redford (1980) y Volver a empezar de José Luis Garci (1982); en esta última, alterna el canon original con versiones modernas como la de Oh Lord! Why Lord! de Pop Tops (e incluso una versión instrumental de esta canción, imposible de localizar en la discografía de Pop Tops). En una línea similar, también he detectado que un pasaje coral de estilo entre folk céltico y pre-new age titulado "On Horseback" que cierra la cara B de Ommadawn (1974) de Mike Oldfield también tiene la misma progresión armónica; pensaba que era una apreciación muy subjetiva, pero he encontrado referencias similares en los comentarios de algunos usuarios en la página de Amazon dedicada a Ommadawn .

En los años 70 las copias del Canon aparecen sobre todo en canciones intimistas de estilo folk-rock, siguiendo en parte la estela del "Streets of London" de Ralph McTell, como se puede ver en la "gemela" compuesta por también escocés Al Stewart llamada Samuel, Oh How You´ve Changed. En el caso del pop español de tendencia folk-rock, encontramos que el perfeccionista y sensible Rodrigo García se acercó dos veces al Canon, una en el grupo Solera con el divertimento semitropical Agua de coco y ron y más tarde con la intimista Cuarto menguante. De la misma manera, el grupo coral Los Ángeles mimetizó el Canon con las barroquizantes Creéme y Una Flor, así como el grupo pseudoparroquial Voces Amigas con Mundo de amor. Por otra parte, siguiendo la moda neobarroca de Oh Lord! Why Lord!, encontramos que el pasaje recitado de Pedro Ruy Blas en A Los que hirió el amor se apoya en unos acordes de órgano idénticos a la progresión armónica del Canon. También hay reflejos en la canción italiana, como la letánica Yo caminaré/Io camminerò cantada por Fausto Leali y compuesta por Umberto Tozzi y la eurovisiva Io senza te de Peter, Sue y Marc, de similar factura letánica y bucólica. También la música francesa ha sucumbido al encanto del canon: el gran cantautor Alain Barrière lo versioneó sin tapujos en Tout se´n va dejà, también hizo una versión muy cercana Claude François en Pardon (se lo perdonamos porque coescribió My Way/Comme d´habitude), mientras que el prolífico Michel Sardou lo convirtió en un singalong coral claramente influido por Rain and Tears y Let it Be (descubrí la canción por casualidad hace poco al ver la comedia La familia Bélier), y también podemos añadir Souvenirs Attention Danger de Serge Lama.

Los años 80 y 90 conocen otra oleada de canciones que copian la progresión armónica del Canon. Sin duda, el punto de partida de esta segunda oleada es la ya citada Go West de Village People (1979), aunque con casi total seguridad sus autores no fueron conscientes de la semejanza. El eco del Canon también se aprecia en contundentes fórmulas de power pop y bublugum como la exitosa Beach Baby de First Class. En algunas canciones de los 80 podemos atisbar semejanzas armónicas: aunque no aparece citada en ninguna lista, yo señalaría algunos pasajes de Guess that´s why they called us the blues de Elton John (1982), mientras que en dos canciones bastante más tardías del mismo autor, Live like Horses (1997) y Original Sin (2002) la presencia de la progresión armónica del Canon es mucho más clara. En el ámbito hispánico, documentamos en 1980 otra de las grandes versiones del Canon: Uruguay te queremos ver campeón, de Beto Triunfo y Roberto Da Silva, claro ejemplo de cómo la progresión armónica del Canon se presta a la creación de himnos patrióticos o futboleros. Pero es sin duda la primera mitad de los años 90 el período de mayor concentración de plagios de la estructura armónica del Canon. All Together Now de The Farm (1991) es uno de los ejemplos más paradigmáticos: es el único éxito importante de dicho grupo; el parecido con el Canon no sólo consiste en una idéntica progresión armónica, sino que el sonido de cuerdas pasado por sintetizador con que se abre la canción reproduce exactamente la melodía del Canon; por todo ello, esta canción se convierte en una variación del propio Canon más que en una canción independiente; finalmente, con el tiempo, esta canción se ha convertido en un himno futbolero (del Everton y de la propia selección inglesa en la Eurocopa de 2004). La OMD tuvo su canto del cisne a mediados de los 90 con una "gemela" de All Together Now llamada Walking on the Milky Way, con una intro muy similar y claramente deudora del Canon. También se parece como una gota de agua a las dos anteriores If I ever fall in love del grupo Somewhere over England. Como expusimos anteriormente, la magnífica versión de Go West realizada por Pet Shop Boys (1993) consigue hacer explícita la progresión armónica del Canon a la vez que lo vincula con el himno soviético. También de 1993 es Cryin´, balada heavy del grupo Aeroesmith, donde la progresión armónica del Canon es claramente perceptible. Al año siguiente encontramos una nueva vuelta de tuerca del Canon: el grupo Green Day consigue insertar la progresión armónica del Canon en un endiablado tempo acelerado de punk-rock en la canción Basket Case (1994). También de 1994 y 1995 son dos canciones del grupo brit-pop Oasis citadas con frecuencia como deudoras de la progresión armónica del Canon: Whatever y Don´t Look Back in Anger, aunque en mi opinión la influencia es mucho más clara en la segunda (donde a su vez se entremezcla con el Imagine de Lennon, porque en la música moderna, y sobre todo en la de Oasis, no hay nada nuevo bajo el sol). De 1996 son Get me Away From Here I´m Dying de Belle and Sebastian (más tarde copiarían también el canon en We rule the school) y la citada Walking on the Milky Way de OMD, así como una magnífica canción del cantautor country-rock Steeve Earle titulada More Than I Can Do, con un estilo entre Beatles y Tom Petty, peroi claramente deudore de la progresión armónica del Canon.

En los años inmediatamente posteriores se ponen de moda canciones de estilo new age y chamber pop que más que copiar la progresión armónica del Canon, son -en términos clásicos- meras variaciones del Canon, como Nirvana del extraño grupo coral español El Bosco, Ladies and Gentlemen We´re floating in space de Spiritualized, Light and Day/Reach for the Sun de The Polyphonic Spree, Destiny de Jim Brickman, Waltz for Julia de Suzanne Ciani, Silver Dagger de Sally Oldfield y la más reciente Salve Regina de All Angels. Del año 2000 es otra variación del Canon, la célebre Graduation Song (Friends Forever) de Vitamin C, que, como no podía ser menos, se ha convertido en un verdadero himno de las graduaciones en Estados Unidos (he de confesar que descubrí la canción de casualidad mientras veía Scary Movie 2). Todas estas canciones tienen los mismos acordes de guitarra citados antes, como demuestra en un divertido vídeo satírico el cómico y músico Rob Paravonian. Y la lista sigue con artistas más recientes y de géneros musicales muy diversos, desde la música negra, rap y hip-hop (Coolio, Sugarbabes, Alicia Keys y su exitosa y melismática No one y la no menos melismática I´m yours  de Jason Mraz) a los crooners y baladistas (To Love You More de Celine Dion con sus violines zíngaros o la recentísima It´s a beautiful day  de Michael Bublé, Home de Westlife) y la mezcla de ambos (It´s Okay de Atomic Kitten, Love Is Color Blind de Sarah Connor). El canon, más cercano a la chaconne que al canon tradicional, por su estilo horizontal y el ostinato de su bajo continuo (cuatro notas que se repiten 54 veces, quizá porque Pachelbel tuvo un amorío fracasado con una chelista), ha sido un auténtico chollo para los cantautores de estilo letánico horizontal, como ya vimos en los casos de Al Stewart, Ralph McTell, Umberto Tozzi o Michel Sardou: ejemplos actuales serían Just Give Me a Reason de Pink, Already Gone de Kelly Clarkson (ay las chicas, que ahora dominan la balada horizontal que inventaron Lennon y Cohen y revitalizaron U2 y Radiohead). Tampoco es ajeno al Canon el hard rock y el emo rock, como podemos comprobar en las imitaciones realizadas por Ozzy Osbourne en Goodbye to Romance, Mercury Rev en Opus 40 (el título clásico ayuda) y My Chemical Romance en Welcome to the Black Parade, bastante similar por cierto esta última a Basket Case, rápida y saturada de guitarras. También el grupo cañero Maroon 5 hizo una copia descarada en la reciente y exitosa Memories (con un estilo letánico pareceido al de Jason Mraz y Alicia Keys). En el género de la balada de cantautor destaca la versión que Phil Collins realizó en 2002 de una antigua balada de Leo Sayer titulada Can´t Stop Loving You : si escuchamos el original de Leo Sayer, no notamos nada peculiar, tan sólo una vaga similitud armónica con el Canon pero poco más; en cambio, en la versión de Phil Collins, la semejanza de la parte lenta de la canción con la progresión armónica del Canon es total, clarísima. Creo que nos encontramos ante un fenómeno similar al que ya señalamos con respecto a la versión de Pet Shop Boys del Go West de los Village People: las versiones más recientes toman conciencia del parecido armónico con el Canon y lo enfatizan para tener más éxito comercial; se podría hablar de un fenómeno de repachelbelización de canciones basadas en el Canon. A todo ello podríamos añadir en los últimos años meras variaciones del Canon, tan claras que incluso lo mencionan en el título (An Improvisation on the Canon de Robin Spielberg, Pachelbel 8000 de Mars).
 
Por supuesto, los músicos alemanes también han tratado de imitar a su paisano, como vemos en la eurovisiva Ein Lied kann eine Brücke sein de Joy Fleming, Solang de Múnchener Freiheit, Noch ein Leben de Pur, Wir waren noch Kinder de Westernhagen. Y ha llegado más norte con otra eurovisiva, Agnetha Falktstog, que lo copió en The One who loves you now.

Podríamos terminar este extenso artículo con un pequeño repaso a las canciones del ámbito hispanohablante que copian la progresión armónica del Canon de Pachelbel. En este sentido, nos ha sido de gran utilidad el Palmera Blog (www.pablogindel.com) del bajista uruguayo que mencionaba el himno futbolero Uruguay te queremos ver campeón de Triunfo y Da Silva y cómo canciones posteriores como Soñaré de Rosana se parecían tanto (lo cual motivo una querella por plagio de los primeros a la segunda). En el ámbito hispanoamericano se han observado diversas canciones que copian la progresión armónica del Canon (Volverte a ver de Juanes, Paloma de Calamaro, Estoy tan cansado de Moenia). Si nos remontáramos mucho más atrás (como hizo algún friki con el himno soviético), podríamos intuir ecos del Canon en algunos tangos, como Bandoneón arrabalero de Carlos Gardel. Aunque no encajan con toda la progresión armónica, hay un cierto parecido en dos canciones lentas de Juan Luis Guerra y 4.40, "Como abeja al panal" y "Burbujas de amor" (lo veo más claro en la primera). En cambio, en el pop español peninsular apenas se ha realizado esa misma investigación. Yo apuntaría unas cuantas, representativas, como ya hemos visto, de diversos géneros musicales. En cuanto al techno o pop electrónico, ámbito bastante propicio a copiar la progresión armónica y de bajos del Canon, se podría citar Si esto no es amor de OBK, descaradísima copia (o variación) del Canon tanto en los acordes iniciales (que recuerdan a los de All Together Now) como en la progresión armónica de la parte lenta de la canción; en el ámbito del pop comercial, entre épico e intimista, la canción Jugando con el tiempo de Mikel Erentxun (tanto en la progresión armónica como en la propia melodía del canon que surge en el glissando final del piano). La Oreja de Van Gogh le ha cogido gusto a imitar el Canon, tras sus dos primeros intentos en las canciones Nube y Despacio del elepé Más Guapa de La Oreja de Van Gogh, y la reciente Mi calle es Nueva York, mientras que Amaia Montera en solitario lo ha hecho en A tu lado y Tu mirada. También recuerda por momentos al Canon (sobre todo en los arreglos orquestales y en los fraseos de la parte final) la balada de Mägo de Oz titulada Si te vas . Incluso se acerca a la progresión armónica del Canon el único éxito de un grupo de la movida, Glutamato Ye-yé y su Todos los negritos tienen hambre y frío. En el ámbito de la balada melódica a la italiana, de gran éxito también en Hispanoamérica, Alejandro Sanz ha sido uno de los compositores que siempre ha estado en el punto de mira de los “cazadores del Canon”: el bajista uruguayo de Palmera Blog cita una canción de su primer disco, Canta para mí (1991), pero hay una canción de Sanz que desde el principio me fascinó y de la que sospeché su proximidad armónica con el Canon. Se trata de A la primera persona, del elepé El tren de los momentos (2007), canción cuyo tono lento y ambiente barroco (que permite el empleo de un instrumento típico del Barroco, la trompeta, como instrumento solista) son ya una invitación a la progresión armónica del Canon, pues la canción encaja perfectamente con los acordes de guitarra citados al principio del artículo (de hecho, la canción es una especie de melodía continuada donde todas las partes encajan con la progresión armónica del Canon, que se repite una y otra vez sin descanso). De hecho, esta canción motivó una acusación de plagio, ya que una balada italiana publicada unos meses más tarde, A te de Jovanotti, era casi idéntica a la canción de Sanz en el tono lento, la melodía de letanía, el paulatino crescendo… y por supuesto, la repetición continuada de la progresión armónica del Canon de Pachelbel, verdadero tertium comparationis de ambas canciones (como se refleja en la versión italiana de la Wikipedia dedicada al Canon de Pachelbel: http://it.wikipedia.org/wiki/Canone_di_Pachelbel). De todas maneras, no era la primera vez que una balada italiana (o all´italiana ) plagiaba el Canon, pues -como hemos visto- la también lenta y letánica Yo caminaré/Io camminerò  cantada por Fausto Leali y compuesta por Umberto Tozzi también encaja a la perfección con la progresión armónica del Canon de Pachelbel. En los últimos años quienes se han puesto las botas copiando la progresión armónica del Canon han sido Leiva (Francesita, Vértido, Los cantantes, Palomas) y Dani Martín (Cero, La verdad, Los charcos, Baby Driver) e incluso a Melendi casi se le ha visto el plumero (Casi), por no citar el clásico de Loquillo (Cuando fuimos los mejores). Finalmente, también podemos citar una inclasificable versión realizada por Luis Cobos y la Escolanía de Voces Blancas de El Escorial bajo el nombre de un extraño grupo coral llamado El Bosco (¿Cobos al revés? ¿un anagrama a lo Dan Brown?): la canción se llamaba Nirvana  y fue un gran éxito en 1995, combinando ad libitum  una letra en latín y en inglés tomada del Evangelio de San Lucas (¿Chiquito?) y que en conjunto no decía nada, pero resultaba intrigante, atractiva y muy new-age, siendo el inicio de engendros posteriores como Enigma y Gregorian; y fue un éxito no porque Luis Cobos fuera original sino porque la canción de resonancias gregorianas no era otra cosa que un canon que reproducía la propia estructura melódica y armónica del Canon de Pachelbel (y de nuevo los acordes iniciales son idénticos a los de All Together Now).

Por último, hemos de advertir que la prueba de los acordes de guitarra y el énfasis en que se trata de una similar armonía y no melodía, nos permite excluir de la lista de canciones semejantes al Canon, como también señala con acierto el internauta uruguayo de Palmera Blog, canciones como Let it Be de The Beatles, No Woman No Cry de Bob Marley, With or Without You de U2 y Torn de Natalie Imbruglia, que pueden tener una cierta afinidad melódica pero son muy distintas en cuanto a los acordes; de hecho, en las listas de internet más actualizadas que sirven de guía al presente artículo, estas canciones están eliminadas. Con esas canciones, los tradicionales “cazadores del Canon” estuvieron equivocados.

Pero aun desechando esas canciones, los ejemplos son muy numerosos y representativos de todos los géneros de la música moderna, pues, quizá, como se dice a veces en Internet, toda la música moderna no es más que una gigantesca variación eterna del Canon de Pachelbel.